Salieron las fechas para DT!!!

Por fin carajo!! Salieron las fechas!! Nos vamos a Buenos Aires de nuevo a ver a DT!! (y probablemente a Maiden también). No puedo estar más felizzzzzzzzzzzzz.

Lama Ole en Lima

Siendo optimista y asumiendo que alguien más que yo lee este blog, acá va la propaganda de la conferencia y curso de nuestro querido Lama Ole este fin de semana.

Más tinta en mi piel (a.k.a. "por fin me tatué el logo de DT")

Ayer, después de muchas semanas, no tenía nada que hacer después de la chamba, así que decidí pasar por Arte Sagrado (donde me hice los dos tatuajes que tengo en las piernas) a ver si estaban con tiempo. Estuve con suerte, así que después de unos minutos de espera mientras Manolo preparaba el equipo y hacía el transfer, me senté cómodamente en un banquito de madera con los brazos apoyados sobre un banco alto y la frente apoyada en mi brazo. El lugar que había reservado para este tatuaje es el cuello, debajo de la nuca. Esta zona no es tan sensible como otras, el dolor fue soportable, tanto que casi me quedo dormida en medio de la sesión. El proceso demoró más de lo que pensé (entre 40 minutos y una hora) porque, según me explicó Manolo, la piel del cuello es un poco fregada por la cantidad de pliegues que tiene, razón por la cual hay que pasar la aguja varias veces.

Valió la pena la espera, por fin tengo mi tatuaje de DT!! :)

Review: Sweet Garden

Desde hace meses, cuando íbamos al cajero del Continental que está en 28 de Julio, a pocas cuadras de la casa, o cuando pasaba por ahí en taxi, veía que en la esquina se construía algo con pinta de restaurante. Tiempo después vimos que teníamos razón, abrieron Sweet Garden y como toda novedad, anduvo lleno las primeras semanas. Alvaro y yo por x motivos (falta de tiempo, falta de estómago) pero poco a poco fueron llegando los comentarios de gente del centro: Javier, Rashid y Carlos. Rashid, con su experiencia de trabajo en el rubro de A&B nos hizo un review de varios aspectos del local e intentó hacernos adivinar el origen de la franquicia, el cual por supuesto no atinamos: Taiwan. De más está decir que los comentarios no favorecieron mucho al local (vino a mi mente la comparación de una guitarra made in USA y una made in Taiwan) pero de todos modos decidí comprobar por mí misma. A Javier tampoco le pareció la gran cosa lo que probó en sus varias visitas. Carlos fue más directo y dijo que el local era malo.

Finalmente, el sábado pasado, después de una cena super saludable, quedaba un poco de estómago y le sugerí a Alvaro quitarnos el clavo y "probar para creer". El lugar es bonito y acogedor. Los postres fríos están dispuestos en vitrinas y los productos de panadería en estantes de madera como los de cualquier supermercado. Hay unos azafates redondos en los que uno pone todo lo que quiere comer antes de ir a la caja, en la que se piden las bebidas. Los postres que están en vitrina se piden a alguno de los solícitos empleados del local. Los postres se veían ricos, la presentación está bastante cuidada. Los panes se ven artificiales, como los artículos de plástico que se exhiben en algunos restaurantes.

Optamos por un postre cada uno: Alvaro escogió el pudín japonés y yo el mousse de sauco. De tomar té verde para mí y un té con leche y tapioca (no recuerdo el nombre) para Alvaro. El único empleado poco cortés fue el que entregó el té de Alvaro, ya que no le dijo "aquí tiene su orden" ni nada. Es la única observación que tengo acerca del servicio.

Comimos en el segundo piso, donde además de mesas con sillas "normales" hay muebles tipo sala. Evidente copia taiwanesa de Starbucks. La decepción empezó con el pudín japonés, que no era más que una triste imitación de un flan Royal que costó S/. 5.80. La consistencia del mousse de sauco no denotaba frescura ni fineza. Tanto el biscuit como el mousse estaban duros y la crema chantilly era topping vegetal. Encima del postre había una uva y no un sauco. En suma, parecía un postre de pastelería misia. El té verde sabía como cualquier té verde que se compra en cualquier tienda de artículos orientales (no como un machá, precisamente) y el té infantil (viene cubierto con un plástico transparente con un dibujo tipo anime y un sorbete grueso para que pasen las bolas de tapioca) estuvo bien al principio pero después nos empalagó hasta la náusea.

Salimos sintiéndonos estafados y mal del estómago. En serio. Alvaro se levantó de madrugada a depurar su sistema digestivo. Hemos acordado que la próxima vez que se nos antoje un postre caminaremos un poco más e iremos a T'anta. O Maga. O Wong.

Review: ensaladas, sitios buenos y no tan buenos

Hace casi 5 años empecé a incrementar mi entonces reducida ración de vegetales diarios. Es más, antes de eso ni siquiera eran diarios, sino más bien casi semanales y en muchos casos sin mucho valor nutricional gracias al tratamiento térmico que conocemos como cocción. Todo cambió cuando visité a una nutricionista (la del gimnasio) por primera vez y la cosa ha ido mejorando. Ahora prácticamente no puedo vivir sin vegetales (salvo cuando he estado de viaje y no me ha quedado otra) así que a veces cuando voy a comer fuera me inclino por una ensalada.

Lamentablemente no mucha gente presta atención a las ensaladas, así que en muchos casos: a) no hay variedad / b) no hay proteínas y grasas de calidad en la ensalada / c) saben horrible / d) todas las anteriores. Haciendo un poco de memoria, he aquí las últimas 5 ensaladas que he comido fuera de casa:

1) T'anta: Es el proveedor oficial de las reuniones in-office que suceden a la hora de almuerzo. Las ensaladas (aunque a veces no tan poco calóricas) saben muy bien y vienen en la cantidad adecuada. Los aliños son de los mejores que he probado.

2) Le Naturale: Queda en el fantasma CC Camino Real. Me llamó la atención desde que lo vi por sus atractivas imágenes de frutas y la buena iluminación del local. La primera vez que comí acá fue cuando fui a un workshop que duraba toda la mañana y debía comer fuera. Comí la ensalada de pollo que me pareció buenísima y un jugo de lúcuma con bastante fruta. La segunda vez que fui no tuve tanta suerte con la ensalada. Pedí la de langostinos y papa que debió llamarse de lechuga y papa sazonada con langostino. El jugo antioxidante sí estuvo buenísimo y altamente recomendable (recuerdo que tenía frutos rojos y frutos secos).

3) El salad bar de Wong: No tan variado, pero cumplidor. Me armé una ensaladaza el sábado para comer en casa de mis padres y obtuve todos los nutrientes que necesitaba y el sabor que quería.

4) La cafetería de la oficina: Ayer teníamos un almuerzo pagado por la empresa y había pedido atún a la parrilla con ensalada toscana. El almuerzo se canceló a última hora y terminé comiendo en la cafetería de la oficina en el día que (creo yo) hubo la peor ensalada de la historia. Básicamente estaba compuesta por la lechuga más monse con unos cuantos tomates, restos de alcachofas y duraznos al jugo. Todo esto acompañado de un bisteck ultra delgado y durísimo.

5) News Café: Hoy fue la despedida de Kike (regresa hoy a la India) y el lugar seleccionado a dedo por la organizadora fue el News Café. Es uno de esos sitios clásicos de Lima a los que nunca había ido, así que me pareció una buena oportunidad para conocer. Tienen una carta amplia y con una buena variedad de ensaladas así que pedí la de langostinos al ajo que venía con lechugas, zanahoria, kión, tomate y palmitos. Estuvo buena pero no tanto como la imaginé. En este restaurante en lugar de pan ponen unas tortillas fritas (tipo totopos gigantes) con un intento de guacamole que para mí están de más. Preferiría pancito. 3 puntos en mi guía para el famoso café.