Thursday, February 22, 2007

Detalles del matri

Ahora escribo con un nuevo status (marital_status_flag = 'M' de married) pero el mismo nombre porque Gaby de Pérez suena medio feo y Gaby Pérez está tan usado que es casi copyrighted.

He aquí un pequeño relato del día del matri, que parecía tan lejano pero pasó tan rápido como pasan todas las cosas que se esperan con ansiedad.

Sábado 17 de febrero, 6 am

Sonó la alarma así de temprano porque había decidido hacer un bodyweight circuit para estar más relajada. Creo que dormí unos minutos de más e hice el circuito a medias. Me bañé, tomé desayuno y partí rumbo a la peluquería (a unos escasos 30 pasos de la casa). Ahí descubrí que la dueña no era como me la imaginaba (cosa que no tuvo la menor relevancia pero en el momento me pareció que podría ser parte de una monografía sobre los estereotipos y esquemas mentales de inicios del siglo XXI).

Estuve 2 horas en la peluquería, de 8 a 10, gasté más de lo que gasto anualmente en cortarme el pelo y obtuve un corte de pelo, peinado, manicure y maquillaje. Regresé a la casa y me senté a ver tele con mi futuro esposo.

Sábado 17 de febrero, 11:40 am

Llegaron los papás de Alvaro con el traje del novio y procedimos a vestirnos. Demoramos un poco y salimos hacia la Residencia Monterrico, la casa que habíamos alquilado para el evento.

Sábado 17 de febrero, 12:45 pm

Llegamos a la casa y nos dirigimos a la otra casa de los Campos, donde fue la sesión de fotos, que duró unos 35 - 40 minutos.

Sábado 17 de febrero, 1:45 pm

Llegamos a la Residencia Monterrico. Ya estaba ahí la mayoría de los invitados, no podría decir cuáles porque estaba sin lentes. Mientras esperábamos a que llegue la jueza instalé la cámara de video en un punto fijo y conversamos con la gente. La espera duró más de lo previsto. La jueza debía llegar a las 2 pm y demoró más de una hora. Como era de esperarse, el taxi de compañía que habíamos contratado para trasladarla cobró el sobretiempo. Cuando estábamos al borde de la desesperación, llegó la susodicha.

Sábado 17 de febrero, 3:?? pm

La ceremonia fue corta, la jueza leyo unos artículos constitucionales acerca del matrimonio, firmamos nosotros y nuestros testigos (Julio y Mauricio) y nos pusimos los aros con una pequeña dedicatoria improvisada de cada uno. Mauricio estaba más nervioso que nosotros y puso la nota cómica, Julio se dio el gusto de decir "procede". Despues nos tomamos unas fotos con los testigos y con la jueza e hicimos el brindis.

Luego los mozos empezaron a servir el almuerzo mientras nosotros nos paseábamos por todas las mesas para el saludo y fotos con cada grupo. Cuando terminamos comimos y después nos paramos para seguir tomando fotos y conversando con los invitados.

Todo bien por parte del servicio, a excepción de un par de momentos en los que intentaron poner música bailable, que duró lo que me demoré en llegar al equipo e impedir que prosiga. Fuera de esas intrusiones, el ambiente estuvo amenizado por Dream Theater, Iron Maiden, Metallica, Tool, Led Zepellin, música electrónica y pequeñas dosis de Soundgarden, Temple of the Dog y Pearl Jam.

La comida estuvo buena y contundente (no excelente, pero bien para el precio), dicen que la algarrobina (que ni Alvaro ni yo alcanzamos a probar) estuvo espectacular.

Sábado 17 de febrero, 8 pm

Acabó el contrato y salimos de la casa con algunos sobrantes del evento (una botella de Coca Cola, una de espumante y varias tortas en cajita). Mis suegros nos llevaron al centro donde estaban algunos sangha-nos que nos recibieron con una sesión de fotos informal y, a esas alturas, agotadora. Cuando bajamos al cuarto no podía creer que eran sólo las 9:30 pm, "qué temprano!" pensé, mientras caía inconsciente en nuestra cama. Dormí 12 horas esa noche, cosa que no hacía desde hace por lo menos un par de años.


Domingo 18 de febrero, 9:30 am
Empezó un domingo cotidiano para nosotros: postraciones (Alvaro), Turbulence Training (yo), bañarse, tomar desayuno, ir a Wong, etc. Ese día hubo un almuerzo sueco en el centro para celebrar el año nuevo tibetano (si alguien ve la conexión por favor avíseme). El almuerzo consistió en una mitad de pan baguette por persona con todo lo que le uno le quiera poner encima, tipo buffet: quesos, embutidos, sardinas, atún, huevo, tomate, caviar, etc., más chelas y gaseosas. También hubo unas cuantas porciones de torta que se repartieron entre los hambrientos y heladito para los que salimos al D'Onofrio de la vuelta.
Domingo 18 de febrero, 5:00 pm
Partimos al Miraflores Park Hotel, donde teníamos la reserva para la noche de bodas. La habitación era una junior suite, con tina romana, sauna seco y ducha española. El paquete incluía además canasta de frutas, tabla de quesos y frutos secos con tostaditas, media botella de cabernet peruano, trufas de chocolate en una caja de chocolate en forma de corazón con nuestras iniciales, desayuno buffet y un cupón de 40% de descuento en el restaurante, uso del gimnasio y la piscina. Obviamente, usamos todo y comimos todo. Fue la mejor forma de celebrar el matrimonio a solas.

Wednesday, February 14, 2007

El peso y sus caprichos

Recuerdo haber llenado una solicitud de póliza de seguro en la que preguntaban si uno había sufrido variaciones de peso significativas de al menos 5 kilos en los últimos años. Era una de esas preguntas a las que siempre se responde "No", a pesar de que, en mi caso, había sufrido variaciones y no habían sido para nada dramáticas. Uno puede perder o ganar 5 kilos con facilidad. Me volví experta durante mis viajes y ahora estoy luchando con mi metabolismo para hacerlo nuevamente.

En el 2003 perdí 7 kilos muy fácilmente. No hice dieta, no iba al gimnasio. Lo único que tuve que hacer fue deprimirme. Me dio la depresión de los 7 kilos, un tipo de depresión que da cuando uno termina con alguien después de mucho tiempo. Y siempre se bajan 7 kilos. No por nada es un número cabalístico.

Mi pérdida fue rápida, sin sacrificios, pero dolorosa. Me dolía la panza. Tuve una reacción emocional en el estómago instantánea y fulminante. Perdí el apetito y mi aparato digestivo se convirtió en un caño abierto. Estaba en Hong Kong, un lugar totalmente apto para indulgencias gastronómicas, pero no pude aprovecharlo como quería. Sánguches de Delifrance, french toasts y cereal en el desayuno buffet, spaghetti, arroz frito y otros platos típicos, sopa con pasta, las bolitas de pescado callejeras que saben a kamaboco, la cerveza San Juan, las galletas del 7-11, el inevitable McDonald's no tan malo como el local y el KFC increíblemente más malo que el local, todo eso entró por un lado y salió por el otro con cero por ciento de asimilación de nutrientes.

Bajé 7 kilos y los subí de nuevo recientemente (de hecho, llegué a sobrepasarlos), por la gracia de meterme a estudiar cocina. Y realmente no considero que haya sido un riesgo muy grave a mi salud.

Tuesday, February 13, 2007

Cambios

Este año mi vida ha cambiado mucho. Me mudé con Alvaro al centro (o sea que no sólo con él, sino con todos los que viven y recalan ahí), me metí al Cofla, conseguí un trabajo nuevo después de 6 años en el viejo, me caso en menos de una semana. Es raro, pero el organismo se acostumbra demasiado rápido. Es decir, no me parece que fueran tantos ni tan dramáticos los cambios, pero lo son.

El sábado pasado fue la despedida de solteros que nos prepararó la gente de la UPC en combinación con mi hermana Gloria (también UPC, pero no ex-alumna). Fuimos al Huaringas, empecé tomando un pisco sour de maracuyá que me pareció más fuerte que antes y me tumbaron con unos shots de pisco y macerados diversos. Debieron ser 6, pero sólo llegué a 4.5. Eso también ha cambiado. Ya no tomo tanto como antes, ni tan seguido. Mucho tiene que ver el hecho de estar con alguien que no toma. Mucho tiene que ver, también, ya no estar metida en la música. Las grandes bombas de mi vida han sido con músicos. De repente mi organismo eligió este "año sabático" para desintoxicarse del alcohol. La pregunta del millón es si volveré a tocar.

Fotos de la despedida: