Nueva chamba!!
En fin, con mi carnet y uniforme de la escuela me dirigí el domingo 22 de octubre a la Plaza de Acho. Hacía más de 15 años que no iba y no tenía idea de qué micro tomar, así que fui en taxi. Llegué rápido, tuve que preguntar para ubicar la puerta que me habían indicado y ahí estaba Jennifer. Yo sabía que habían convocado a la gente del instituto pero no sabía si alguien más se había metido. En total fuimos 5 personas del HMS (3 chicas en cocina y 2 patas en bar), un pata de Expro y 2 chicas de Monte Catini también en cocina.
Entramos tarde porque no había fotochecks y se demoraron en sacar la lista de gente con permiso para ingresar. Una vez adentro caminamos por los arcos de la plaza hacia el local y recordé claramente mi niñez. El salón comedor está situado en una especie de terraza, adentro está la cocina y en el sótano, el almacén. Como era de esperarse, no es muy higiénico el lugar, cosa que hay que atribuirle a la Plaza en sí y no al restaurante. En fin, el trabajo estuvo duro pero no tanto, estresante en la hora pico (entre 2 y 3 pm) pero bien pagado con un filete de mero en salsa chorrillana, una Inca Kola de medio litro, 20 solcitos y, por supuesto, lo más valioso: la experiencia.