Review: La Cocina de Darío
Por primera vez debo decir que un restaurante bien rankeado me ha decepcionado. Fui con las expectativas muy altas a almorzar ayer a esta esquina de perfil bajo en la Av. Petit Thouars, de la cual había leído muy buenas referencias. Dejamos de ir a la Gran Semana de Lima porque teníamos el tiempo limitado y terminé arrepintiéndome de la elección.
El restaurante es una casa medio antigua. Las paredes son rosadas y tienen adornos colgados disímiles entre sí. Las sillas y mesas son de madera, los asientos son de paja, los manteles son telares de colores ocres y naranjas, más apropiados para comida de la sierra y están protegidos con cubremanteles blancos. En conjunto, el ambiente no tiene una identidad propia. Obviamente todo esto no es relevante en restaurantes cuya calidad es excelente.
Pedimos una jarra de chicha para tomar mientras comíamos la canchita de cortesía. La chicha estaba francamente fea, le faltaba azúcar y cuerpo. Alvaro quería un tiradito de entrada y un tacu tacu de mariscos de fondo pero yo quería algo menos trillado, así que pedí caracoles a la piedra con salsa de soya y chita al ajo más una ensalada. Todo esto, como siempre, para compartir. A Alvaro no le gustaron los caracoles, a mí sí pero no estuvieron deliciosos. La chita que pedimos fue la personal por el precio (cuesta 40 soles, la mediana 50 y la grande 60). Venía con yuca frita y arroz. Estaba rica, pero no fue nada del otro mundo. Finalmente pedimos dos postres: mango a la crema con helado de vainilla y un postre de lúcuma cuyo nombre no recuerdo pero que tenía una salsa con licor de café buenísima. Los postres estuvieron más ricos que la comida, pero un poco caros para el tamaño (venían en copas y costaron 10 soles cada uno). Finalizamos el almuerzo con otra cortesía de la casa: 4 fresas con chocolate en la punta servidas en una canastita.
El mozo se demoró bastante en traernos la cuenta. Tanto que tres de las mesas que llegaron después que nosotros se desocuparon por lo menos 10 minutos antes, razón por la cual no le tocó propina al gordito que se la pasaba en la cocina en lugar de estar atento a los comensales.
Esta fue la cuenta, en mi opinión elevada para la calidad de los platos y del servicio:
Caracoles a la piedra S/. 18
Chita al ajo personal S/. 40
Ensalada fresca S/. 8
Postre (x 2) S/. 20
Jarra de chicha S/. 15
Total S/. 101
La Cocina de Darío
Dirección: Av. Petit Thouars 5390, Miraflores
Teléfono: 2426818
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1 Comments:
Si pues, como en todo mercado con alta demanda, la gastronomia es un mercado con mucha especulacion. Me da la impresion de que muchos restaurantes limeños solo son rentables gracias a que esta demanda muy optimista (euforica) permite altos precios.
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