Monday, March 29, 2010

Cena para 20

El sábado pasado tuvimos una reunión en el centro budista para discutir los resultados del evento de Lama Ole. La idea era celebrar el éxito del evento después de la reunión con una cena preparada por algún voluntario. Por supuesto, me ofrecí y empecé a pensar en posibles opciones. Pronto me informaron que otras dos personas se habían apuntado para ayudar, así que mis opciones se volvieron más ambiciosas. Hablando con uno de los cocineros para esa noche acerca de mis opciones, le mencioné comida marroquí y le encantó la idea. Así que empecé a buscar en Internet recetas que pudieran ir bien juntas y alimentar a vegetarianos y carnívoros.

El último número confirmado de comensales fue 24. Con esa cantidad de gente ya tenía una excusa realmente buena para probar varias de las recetas de las muchas que había elegido. Este fue el menú:

Entradas, servidas con pan tipo turco:
- Aceitunas con limón encurtido
- Puré de berenjena (receta de The View from Fez)
- Taktouka - ensalada cocida de tomate y pimiento morroneado (receta de The View from Fez)

Platos principales:
- Ensalada dulce de zanahoria rallada (receta de Food by Country)
- Ensalada marroquí cruda (receta de Lahcen’s Moroccan Cooking)
- Ful - habas en salsa de tomate (receta de The View from Fez)
- Tagine marroquí de albóndigas de cordero (receta de The View from Fez)
- Tagine de pescado con limón encurtido y chermoula (receta de The View from Fez), servido sobre cous cous
- Tagine de pollo con almendras y guindones (receta de Food by Country), servido sobre cous cous
- Tagine marroquí de vegetales (receta de Summer Tomato, adaptada de Mark Bittman), servido sobre cous cous

Postre:
- Ensalada de frutas con agua de rosas (receta de Narda Lepes)
- Ensalada de naranjas, dátiles y almendras (receta de Narda Lepes)
- Té de menta marroquí (estaba planeando prepararlo de cero pero encontramos bolsitas filtrantes en el supermercado)

Yo había comprado algunas de las cosas (los limones encurtidos y pasta de ají en Coles, agua de rosas y agua de azahar en Fiji Market, carne de cordero molida y filetes de pescado en Norton Plaza). Dejé esas cosas junto con los garbanzos remojados, bols, tazas y cucharas medidoras, y mi delantal que dice "beer o'clock" en el centro y fui a Foodworks a encontrarme con Guy. Había casi todo lo que necesitábamos. Nos encontramos con Bonnie en el camino al centro (me había enviado un mensaje de texto diciendo que llegaría tarde). Una vez ahí, Bonnie y yo empezamos con las tareas de preparación, Guy fue a comprar el resto de las cosas y cerveza para los cocineros.

Pegué mis cuadros en la pared: una tabla con una fila por ingrediente y una columna por plato, que indicaba la cantidad de cada ingrediente requerido por cada plato y cómo debía ser preparado (en tajadas, sin pepas y picado, rallado, etc.) y el cronograma que indicaba quién iba a hacer qué a qué hora. También imprimí las recetas, las cuales estaban en el counter para fácil revisión de la persona a cargo de cocinar un plato en particular.

Realmente la pasamos bien cocinando juntos (estoy segura de que la cerveza, los Doritos y el guacamole fueron responsables de parte de la diversión), y aún cuando Bonnie me odió por hacerle pelar, despepitar y picar 30 tomates, sé que disfrutó la experiencia. Alvaro llegó tarde de su trabajo voluntario y también ayudó.

Se suponía que la reunión empezaba a las 6, pero la gente llegó un poco tarde. Eso nos dio tiempo para dejar todo casi terminado. Gladys, quien fue la primera no cocinera que llegó, también nos ayudó. La reunión empezó pero no me quedé mucho rato, tenía que estar en la cocina ocupándome de los últimos detalles, dejado todo listo.

Cuando la reunión terminó empezamos calentando las entradas. Las adorables Tatiana y Taeko nos ayudaron lavando durante toda la noche. Mientras que los invitados comían empezamos a calentar los platos de fondo. Al mismo tiempo preparé el cous cous en un bol enorme. Por algunos minutos experimenté la adrenalina que extraño tanto de trabajar en una cocina. El estrés estaba al máximo, pero era el buen tipo de estrés, el que te vuelve totalmente alerta y eficiente (y sudoroso). Cuando todos los fondos estuvieron servidos en platos enormes para que la gente se sirva me tomé un descanso.

Gladys me había servido un plato, así que sólo me senté y disfruté la cena. Estaba medio repleta por los Doritos, cerveza y todas las veces que había probado la comida mientras cocinaba, pero aún quería experimentar cómo los comensales estaban percibiendo la comida en su totalidad (si eso tiene sentido).

Al final algunas personas que habían confirmado nunca llegaron. Sobró comida pero no tanta como había pensado al comienzo. Dejé que la gente conversara y tomara por un rato antes del postre. Para mi sorpresa, comieron las ensaladas de fruta (yo también comí, aún cuando eso significó que ya no habría más espacio para cerveza). Yo diría que hicimos un muy buen trabajo.

Lo único de lo que me arrepiento es de no haber tomado ni una sola foto. La próxima vez, quizás.

Labels: ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home