Review: Pun Kay y Village (dos sopitas orientales)
Por fin fuimos a Pun Kay! Ya no vivimos tan cerca como para llegar al toque a pie, pero un breve viaje en coaster nos llevó al enigmático restaurante oriental el sábado por la tarde, después de una reunión en el centro. Con hambre y una gastritis terrible, lo único que se me antojaba era una rica sopita en algún lugar donde hubiera garantía de comida sana.
Entramos al restaurante y estaba desierto. Nos recibió amablemente el chef y nos acomodó en una mesa chica. En la primera hoja de la carta hay un texto de bienvenida en el que se incluyen las instrucciones que han hecho conocido al lugar: no pida sillao porque los platos son preparados con la sazón justa. Luego de revisar la carta sin sorprendernos mucho por los precios elevados (íbamos prevenidos), escogí una sopa cuyo nombre no recuerdo (tenía fideos y dumplings de cerdo, langostinos y bambú) y Alvaro un pollo 5 colores. El chef anunció que no tenían las almendras que acompañan al pollo, que podían cambiarlas por champiñones. Alvaro estuvo de acuerdo. Además pedimos una porción de chaufa de pollo, té para los dos y, como siempre, palitos en lugar de cubiertos. El chef nos advirtió que una porción de arroz sería insuficiente para los dos pero dijimos que así estaba bien. Aceptó nuestra decisión "con respeto" como él mismo dijo y nos dijo (varias veces durante la comida) que si queríamos más arroz lo pidiéramos nomás.
Mientras esperábamos la comida comentamos el aspecto del local, que aún se ve como una casa. Hay mucha madera en todos lados, incluyendo las paredes, que además cuentan con lo que se veía como tapices estampados de flores, que a mí me pareció no solamente hiper out sino fuera de lugar para un restaurante. El salón está separado de la cocina por vidrios, buen síntoma de limpieza, a través de los cuales se ve al chef aplicar todo el fuego de su cocina a los salteados.
Lo primero en llegar fue el té, luego llegó mi sopa. Al poco rato la señorita que atiende las mesas se acercó a preguntarme cómo estaba la sazón de la sopa, a lo que respondí "perfecta". Por un momento se nos cruzó por la mente pedir sillao para ver qué pasaba, pero no valía la pena arruinar el almuerzo. Luego llegó el plato de Alvaro, tan abundante que tuve que ayudarlo. Era pollo en cubos con verduras (brócoli, champiñones, ají, creo que zucchini y algo más) y una salsa salada muy rica. El arroz vino en un bol. Era el típico arroz frito chino, sin tanto color y sin tanta huevada como los chaufas criollos. Alvaro y yo nos servimos en los platos y empezamos a comer con los palitos, el chef no pudo evitarlo y se acercó a enseñarnos que la combinación plato-palitos no va, que se come bol-palitos o plato-cubiertos. Trajo otro bol y nos sirvió lo que había en los platos.
No hubo necesidad de pedir más arroz, terminamos satisfechos pero no con la sensación de pesadez que da comer en ciertos sitios. La cuenta salió 50 soles, pudo haber sido mucho más de haber elegido otros platos pero éste es uno de esos restaurantes en los que uno no se siente estafado por más alta que sea la cuenta.
Sopa S/. 10
Pollo 5 colores S/. 28
Arroz chaufa S/. 6
Té S/. 6
Después de almuerzo fuimos a visitar a mis papás. Mi mamá había preparado un budín de maicena que comimos en la tardecita. Finalizada la visita, a eso de las 9 pm, teníamos que buscar un lugar donde cenar antes de hacer las compras de la semana. Debido a la gastritis tenía que ser un sitio donde pudiera comer algo no tan pesado y con garantía de buena calidad. La opción lógica fue Village.
Luego de chequear la carta, super extensa y variada, me incliné por otra sopa, esta vez japonesa: sobá. No la tomaba desde los ochenta, cuando iba seguido al AELU con mi familia. Aparte pedí una porción de puré, por si me quedaba con hambre. Alvaro pidió un arroz Village: arroz arrisottado con crema de ají y langostinos (normalmente lleva también calamares, pero no había). Para tomar, jugo de papaya para mí y fresa con leche para él. Todo estuvo buenísimo, super contundente y nada caro: 43 soles en total.
Sobá S/. 11
Arroz Village S/. 16
Puré S/. 6
Jugo de papaya S/. 4
Jugo de fresa con leche S/. 6
Pun Kay
Dirección: Av. Benavides 1949, Miraflores
Teléfono: 4487298
Village
Dirección: Calle Ucello 276, San Borja
Teléfonos: 2244570, 2258111
Labels: Reviews
0 Comments:
Post a Comment
<< Home