Qué semana...

Normalmente las semanas de exámenes son stressantes, angustiantes y extenuantes. Esta semana, semana de exámenes finales del tercer ciclo, no ha sido la excepción. A pesar de no haberlos dado por razones obvias (todavía no domino las muletas como para cocinar durante 3 horas dando saltos con ellas), esta semana no ha sido la excepción. Al stress de tener que dar exámenes sustitutorios y de no saber cuánto tiempo más pasará hasta que mi dedo sane por completo se suman la presión del trabajo y la preocupación por no haber estudiado nada para los finales por estar trabajando 8, 9, 10, 11, 12 horas diarias en mi casa. Suena bien eso de trabajar en la casa, suena a estar en la cama con la laptop en las piernas disfrutando de la suavidad del colchón y demás bondades del hogar. Pero haber estado con el pie enyesado hizo las cosas menos fáciles. Tengo que tener la pierna en alto, así que cuando estoy en mi escritorio no puedo acercarme mucho a la máquina. Resultado: cuello y hombros totalmente adoloridos. La otra forma de chambear es sentada en mi cama, lo que es cómodo durante la primera hora, después de la cual el dolor en el trasero y la espalda se hacen insoportables. Eso más el insomnio, las pesadillas (líneas de código incluidas), el ocasional dolor en el dedo y la desesperación de no poder hacer nada de lo que me gusta han hecho de estas dos semanas un verdadero infierno.

Ayer el médico me dijo que en realidad debía tener puesto el yeso de 2 a 4 semanas más. ¡¿Qué?! Ni hablar. Me dio la posibilidad de quitármelo si yo quería, con la condición de no apoyarlo (sólo el talón si fuera necesario) y seguir usando las muletas 3 semanas más. Me pareció mejor y así fue. Mis dedos están hinchados, sobre todo el fracturado que ha crecido por lo menos un 60% de su circunferencia normal. He intentado pisar y me duele el talón. Es como una punzada cruzada con hormigueo que me hace pensar que no aguantaría mucho tiempo con los 2 pies en el suelo. Pero es más cómodo que andar con el armatoste puesto.
Hoy volví a la cocina después de 2 semanas. Probé el postre que he inventado para el examen de pastelería. Estuve de pie aproximadamente 1 hora (con el pie izquierdo en el piso y la rodilla derecha apoyada en una banca de madera. Mi pie izquierdo se adormeció por completo. El pobre no está acostumbrado a soportar la mayor parte de mi cuerpo, pero va a tener que acostumbrarse porque en 1 semana tengo que dar los sustis y tendré que estar de pie mucho más tiempo.

Lo mejor de la semana: Nadal le ganó a Federer en la final del Roland Garros.