El fucking evento

"Comedy night" (16 Sep 2006)

No es ninguna novedad que cuando el cuarto ciclo empezó, ya existían rivalidades entre la gente del salón. Quién lo diría, sobre todo tratándose de gente mayor, no de chiquillos recién salidos del colegio. Es más, el único chiquillo recién salido del colegio demostró ser mucho más maduro que los demás. En fin, el ciclo se hizo largo, larguísimo, en parte por lo de mi lesión (qué horrible es asistir a clases de cocina en muletas), en parte por esa constante tensión entre nosotros. A pesar de que quise hacerlo muchas veces, no mandé a la mierda a nadie. La razón fue simple, teníamos que hacer el evento y teníamos que hacerlo todos juntos, nos guste o no.

Todo fue bien al comienzo, en las primeras semanas, a pesar de que la idea inicial se cambió por completo, lo que significó - para mí - trabajo hecho por las puras (documentos y diseño). Whatever, pensé, y arranqué a trabajar con el nuevo evento mientras los otros - como era de esperarse - hicieron nada. Para hacerles justicia, sí hicieron algo: empezaron a quejarse de todo. Del evento, de por qué no lo cambiamos y hacemos un agasajo a los profesores (la salida hiper mediocre del asunto), de que llamo a la empresa y me dan otro teléfono y ya gasté X soles en llamadas. Las quejas continuaron hasta 1 semana antes del evento, Alfredo y yo habíamos conseguido a los emisores y sólo quedaba imprimir y vender las entradas. Las quejas continuaron, esta vez enfocadas a que no iban a poder vender las entradas. Así fue como 5 personas, los mediocres, facilistas y conchudos de la clase consiguieron que Alfredo, Giovanna y yo quedemos mal con la gente que había aceptado participar en el evento y hayamos perdido tiempo, esfuerzo y dinero en vano. Finalmente nos vimos acoplados a un grupo de MEGA - los de 2 años, también de 8 alumnos - que ya tenían prácticamente todo hecho. Triunfó el facilismo una vez más... por eso este país no avanza!!

Tuvimos pocas cosas que coordinar, yo la verdad no tuve ganas de hacer mucho por el nuevo evento, así que me limité a cumplir mis tareas de maestra de ceremonias, vender mis 6 entradas (ni una más, aunque hubiera podido, pero simplemente no quise) y asistir puntualmente al instituto el día del evento para dar una mano en la cocina.

"Comedy Night", el evento, estuvo medianamente bien. Nació con la idea de ser un show de stand-up comedy, pero se tuvo que buscar un par de shows más para rellenar el programa porque sólo confirmaron 2 comediantes en lugar de los 3 que se había planeado. Menos mal. El público, como era de esperarse, estaba compuesto en su mayoría por familiares de los alumnos. Familiares que, calculo yo al juzgar por su reacción ante los comediantes, prefieren ver Risas y Salsa que Seinfeld. Obviamente, a algunos de nosotros sí nos gustaron los monólogos y la improvisación. Lo único que tengo que objetarles a los comediantes es su impuntualidad, lo que demoró todo el programa y nos costó hartas críticas.

Los 2 personajes del Circo Gótico, que costaron un ojo de la cara (para el presupuesto que manejábamos) hicieron lo suyo, entretuvieron al público, pero en realidad no tenían nada que hacer en ese show.

Y finalmente El Mariachi Loco salvó la noche. Un espectáculo más acorde con ese público tan del Parque de las Leyendas. Buenísimo el show, pero no iba con el tema original. Eso sí, iba de maravillas con el toldo de pollada bailable que cubrió nuestras cabezas ese día.

Felizmente me la llevé fácil. Sólo tuve que ponerme un traje sastre y hablar en el estrado... pan comido. No tuve que soportar las quejas de los comensales porque les faltaron brochetas ni hacerme un enredo tratando de recordar a qué mesas había servido.

Las críticas fueron en promedio positivas, las ganancias fueron nulas, la experiencia bienvenida. Un hasta nunca y la nota mental de tener mucho cuidado de la gente con la que se trabaja.