Score!

El sábado pasado los dreamfriends (Karinna, Mauricio, Dany, Oscar y yo) nos reunimos para la presentación oficial de Score, el DVD del concierto por el vigésimo aniversario de Dream Theater. Gracias a las coordinaciones entre los hermanos Flores (Koky, corresponsal en USA y Dany en Perú) llegaron a nuestras manos sendos sets de DVDs y CDs doraditos, selladitos, nuevecitos. En la reunión estuvieron presentes Alvaro y Jose, amigo-chofer de Dany. En la reunión anterior surgió la idea de hacer rolls, así que hicimos rolls (maki sushi, para evitar malos entendidos). Esto nos retrasó un poco (poner el arroz, darse cuenta de que la arrocera se había apagado antes de tiempo y volver a encenderla, ir a comprar los ingredientes para el relleno, hacer la mise en place mientras que el arroz se enfriaba y finalmente armar los maki sushi). Pero nadie se quejó luego de probar el resultado y después de saciar nuestra hambre dimos paso a la reproducción del tan ansiado Score, previa advertencia de Oscar: "por favor apaguen sus celulares".

Se hizo el silencio respectivo y vimos con emoción la obra maestra que se ha convertido en el mejor DVD en vivo de Dream Theater, superando de lejos a todos los demás. Fuera de que se trate de Dream, ésta ha sido una producción muy superior a las demás en todo sentido, desde las tomas de las n cámaras utilizadas, hasta los videos proyectados en la pantalla gigante del Radio City Music Hall. El sonido es un tema aparte, no sé cuánta gente estuvo metida en la mezcla ni por cuánto tiempo, pero debe haberles costado bastante esfuerzo porque está muy cercano a la perfección. No sabemos si han arreglado fallas en estudio (no estuvimos en persona así que Koky nos tendría que informar al respecto) pero eso es lo de menos. La participación de la "Octavarium Orchestra" estuvo buenaza, aunque he notado algunos errores que paso por alto porque sé que los músicos son menos fanáticos de Dream que yo.

Y como siempre, Rudess no pudo quedarse atrás. Hace tiempo que le ganó a Portnoy en espectacularidad, se luce mucho más que él sin necesidad de usar bata de boxeador. Esta vez, viendo la competencia que suponía tener una orquesta completa en el escenario, el maestro buscó en su ático (supongo) y encontró una reliquia. No sabíamos qué era cuando vimos la foto, hasta que lo vimos tocando el teclado adjunto a ese panel enorme lleno de cables (como un patchboard). El sonido de esa especie de sintetizador prehistórico es, obviamente, muy vintage. Perfecto para Octavarium.

Score nos dejó satisfechos por haber visto y escuchado tal perfección y con ganas, como siempre, de ver más. Será hasta la gira de su próximo disco, cuando pasen nuevamente por Buenos Aires y los dreamfriends emprendan un nuevo viajecito.