Tuesday, March 18, 2008

Chaos in motion (part 3/3)

Llegó el viernes, el día de Maiden. Algunos de nosotros compramos entradas para aprovechar nuestra estadía en Buenos Aires debido a Dream, pero muchos otros fueron exclusivamente por Maiden, incluyendo a Arturo, Carlos, Guillermo y su novia y un huevo de paraguayos que llegaron al hostel. Todos estaban emocionadísimos menos nosotros, en parte porque andábamos medio resfriados. Arturo fue a nuestro hostel, estuvimos conversando con él y Mauricio hasta que se dio cuenta de que había dejado el ticket en su hostel. Mauricio lo acompañó a recogerlo, después fueron al estadio a hacer cola. Nosotros decidimos almorzar tranquilos unos sánguches de jamón crudo y queso, luego descansamos hasta las 17:30 aprox. A esa hora y siguiendo las instrucciones que amablemente habían pegado en la pared del hostel tomamos el subte rumbo al estadio. En el subte había un huevo de gente de todas las edades con polo de Maiden así que fue fácil encontrar el camino al estadio una vez que bajamos en la estación. Llegamos al estadio como a las 18:30, pensando que para esa hora ya no habría cola (tal como sucedió en Santiago en el 2004), pero nos dimos con la sorpresa de que la mayor parte del público todavía no había entrado, la cola era inmensa. En un momento decidimos ponernos al final de la cola y tras caminar bastante nos dijeron que estábamos en la cola equivocada. Caminamos varias cuadras hasta llegar al inicio de la cola correcta. Luego caminamos varias cuadras (muchas, en realidad) hasta llegar al final de la cola, pasando un grifo y desembocando fuera de fábricas de aspecto semi abandonado.

Después de aproximadamente 30 o 45 minutos estuvimos dentro del estadio. A pocos metros de la entrada vimos a Alexis y Roberto, quienes nos indicaron dónde estaban los demás y dónde era el punto de encuentro acordado. Carlos, Arturo, Mauricio, Guillermo y su novia estaban justo delante de la consola. Julio andaba por las primeras filas y de Oscar nadie tuvo noticias. El estadio estaba lleno y seguía entrando gente. Alvaro y yo decidimos ir más a la izquierda y un poco más atrás, justo delante de los kioskos de comida (posición estratégica). Más tarde Mauricio se unió a nosotros previendo el aplastamiento del que serían víctimas los que estaban delante de la consola.

El concierto arrancó a las 20:30 (media hora después de lo estipulado en el ticket) con la banda de la hija de Harris. Arturo nos había dicho que era como Avril Lavigne pero más suave. Yo agregaría: con menos talento. Cuando por fin terminó su intervención bajaron los telones que cubrían la escenografía de Maiden y las palabras de Winston Churchill dieron inicio a Aces High. Era difícil ver, aun por la pantalla gigante, y más difícil aún mantenerse en un solo sitio. Esperamos un poco más y decidimos movernos más a la izquierda, exactamente frente a una de las pantallas. Este fue el setlist:
Aces High
2 Minutes to Midnight
Revelations
The Trooper
Wasted Years
The Number of the Beast
Run to the Hills
Rime of the Ancient Mariner
Powerslave
Heaven Can Wait
Can I Play With Madness?
Fear of the Dark
Iron Maiden
encore:
Moonchild
The Clairvoyant
Hallowed Be Thy Name

Para muchos fue el setlist ideal y coincido con eso. Pero preferí el concierto del 2004 en Santiago porque pude apreciarlo mucho mejor. Debieron haber elegido un estadio más grande y un escenario más alto.

Finalizado el concierto nos encontramos con todos en el punto de encuentro. Los que tuvieron la osadía de ir adelante aprendieron por experiencia propia que el público argentino no es como el peruano. A Arturo le robaron su billetera y cadena de oro. Salimos caminando con el mar de gente con polos de Maiden de los más variados diseños y calidades. El subte estaba cerrado, así que no quedó más opción que caminar con la espesranza de encontrar un bus que nos lleve al centro. Caminamos más de 20 cuadras parando ocasionalmente para tomar algo o esperar en alguna parada de bus hasta que por fin eramos los únicos metaleros a la vista y los taxistas nos acogieron en sus vehículos. Mauricio, Franc, Alexis y Roberto se fueron, para variar, a Plaza Serrano. Arturo, Carlos, Guillermo y su novia a sus hoteles y nosotros al hostel. Comimos unos sanguches y, dado que ya no me podían vender chela en el hostel por la hora, salimos un toque en busca de una Quilmes negra para saciar mi curiosidad (el veredicto fue el mismo que para la rubia). Alvaro comió una empanada medio fea y volvimos para descansar.

El sábado nos despertamos muertos pero mantuvimos los planes de ir al Parque de la Costa. Era mi quinta vez en Buenos Aires así que habría sido un crimen no conocerlo finalmente. Tomamos el tren en Retiro y llegamos sin problemas. Subimos a las dos montañas rusas "de verdad" y luego, cancheritos nosotros, a un juego que daba vueltas sobre su propio eje y sobre el eje de los brazos que lo sostenían. Bajamos con la presión en el suelo, sudando frío. Tuvimos que sentarnos un rato para reponernos y luego... fuimos a almorzar :) Comimos en un fast food de pastas que no estaba nada mal. Después entramos al laser shots que es igualito al laser quest del Daytona Park. Luego fuimos a los carros chocones e hicimos cola para los botes chocones y otra montaña rusa pero por la lluvia y la hora decidimos volver. Habíamos tenido la intención de ir al centro para hacer ngondro pero se nos hizo super tarde. Así que agotamos nuestros últimos pesos en comida (incluyendo por supuesto helado de Peppino di Nápole) y fuimos a descansar.

El domingo a las 3:30 nos despertamos para alistarnos y partir al aeropuerto. Llegamos a Lima a las 10:10, un par de horas después estábamos en nuestra ex casa, empacando todo para mudarnos a casa de mis suegros.

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2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

titulo rimbombante porque el caos siempre es dinamico.

30 March 2008 at 17:20:00 GMT-5  
Blogger gaby @ lateraleating said...

Se ve que no conoces a Dream Theater... pero bueno... es el nombre de la gira de DT por la que fuimos a Bs. As.

30 March 2008 at 21:15:00 GMT-5  

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