Choquequirao - parte 1
Hace casi un año emprendí junto a 5 amigos uno de los viajes más alucinantes de mi vida: la ruta a Choquequirao. Choquequirao es el nombre que reciben unas ruinas incas que constituyen el último lugar de resistencia frente a los españoles. Son mucho menos conocidas que Machu Picchu y el área que se ha descubierto es relativamente poca, lo cual quiere decir que aún no se ha convertido en una ruta comercial y a pesar de tener caminos y campamentos bien definidos, aún mantiene vivo el factor aventura. La ruta comienza en Cachora, un caserío cercano a la ciudad de Abancay en el departamento de Apurímac y termina en las ruinas, en el departamento del Cusco.
He aquí mi relato de lo que está aún fresquito en mi memoria:
El trekking se decidió con casi un mes de anticipación. El team inicial estaba conformado por gente de UPC y/o TSS: César Lozano, Carlos Zapata, Enrique Bassallo, Alex Vidaurre, Marco Granados, Alvaro Pérez (mi novio), Sandra (amiga de Carlos) y yo. Los contratiempos no se hicieron esperar. Luego de algunas averiguaciones, el presupuesto inicial se disparó. Además nos dijeron que la ruta no era tan fácil como parecía y que era imposible hacerla en los 4 días que teníamos disponibles. Aún así, siendo optimistas (en realidad ilusos), decidimos que iríamos con una mula para las mochilas de los alimentos y cada uno con su mochila de trekking, que acamparíamos el primer día en Santa Rosa, el segundo en Choquequirao, el tercero ya de regreso en Playa Rosalina y el cuarto llegar a Cachora, el punto de partida. El grupo se fue reduciendo, primero desertó Alex, luego Sandra y luego Marco. Finalmente Sandra volvió a animarse y quedó armado el grupo de 6.
Faltando 2 días para la salida no había pasajes, víveres, botiquín, Micropur, carpa ni cocina. Fuimos a Tottus y nos abastecimos de comida en exceso: fideos, atún, tuco, barras energéticas (las de fábrica, las naturales y unas horribles de kiwicha con chocolate que parecían de tecnopor), Snickers, gelatina, Gatorade, crema de choclo y de habas, paté, mermelada, caramelos de limón, harina, mantequilla, leche en polvo, sal y nuez moscada. Yo estaba encargada de la cocina y mi plan era alternar fideos con tuco y fideos con bechamel y atún, además de las cremas para la noche. Conseguimos carpa prestada, cocina prestada, Carlos se encargó de comprar los pasajes y Alvaro del Micropur. Todo estaba listo.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home